domingo, 29 de agosto de 2010

Reflexiones para los españolitos

Antes de nada, doy al ciberlector dos puntos a tener en cuenta :

1-. Para el que no lo sepa, España nunca fue así. Nos encontramos ante un panorama bien distinto del existente hace siglos. Nunca me dio tanta rabia encender la tele y tener que apagarla enseguida al ver tanta escoria sentada en las cámaras parlamentarias de Gobierno.

2-. Soy de izquierdas, que conste.


Esta entrada no es otra cosa que un pequeño esfuerzo para que reflexioneis sobre el papel del enigmático, desaprovechado, dividido, único, culturalmente rico e históricamente decisivo en que vivís.
Cuando la Selección Española de Fútbol Profesional ganó el Mundial de Sudáfrica 2010, nuestro país entero se echó a la calle a vivir ese momento como si fuera el último de su vida. Y yo no podía ser menos. Pero con la única diferencia con la GRAN MAYORIA, que esa misma noche fue un constante imaginar de cómo se recodaría ese dia en su aniversario el año que viene, o en el próximo Mundial, o dentro de un siglo. Si en los telediarios del futuro cabría hueco en la sección de deportes para recordar tal mérito deportivo. O cómo los periódicos ( digitales, por supuesto)
narrarían la noticia dentro de x años. Si en las nuevas ediciones de enciclopedias vendrá cada jugada del partido mas importante de nuestra historia. Si sacarían fascículos en los kioskos con los dvd del Mundial (esto ya se ha hecho)....

Pues así con todo. Con cada noticia, con cada guerrra, con cada atentado en Irak, con cada descubrimiento científico.....




Como buen estudiante de Historia que soy, llevo incorporado en mi cabeza el comparar cada día, mes, año y evento que vivo con lo que será dentro de 20, 50 o 100 años.
Y lo que hot dia estamos viviendo me da vergüenza.
España es un país único en el mundo, por su historia, por su cultura y su belleza, pero también por su carácter, cuasi individualista, no del todo cerrado, pero que nos ha ocasionado encontrarnos en la retaguardia de Europa. Aunque también en parte por la ineficacia de NUESTROS GOBIERNOS durante siglos.Esto no son críticas. Son opiniones.
Nuestra época de dueños del mundo ya pasó hace siglos. E incluso teniendo al resto de los monarcas europeos a nuestros pies, el ejército mas numeroso que cualquier español había visto y toneladas de oro y plata mensuales, teníamos un deuda de casi 12.000.000 de ducados en el siglo XVI. Por lógica simple, imaginaos hoy día, que somos la décima potencia mundial.

Y diréis: señor del blog, te estás equivocando, pues no se pueden comparar épocas. Es pensar anacrónicamente.

Y lo sé. Pero no es mas que un ejemplo para que os deis cuenta de la dimension que tiene España, dentro y fuera del tiempo actual.
Sinceramente, todas las huelgas, protestas, acusaciones de la oposición a Zapatero y demás sucias e inútiles jugadas contra el gobierno establecido en el poder democráticamente, son hojas que se las lleva el viento. ¿Creeis sinceramente que cuando llegue la derecha al poder la crisis se acabará? ¿Y España volverá a ser grande y libre? ¿O que vamos a estar a la vanguardia de Europa? Lo queráis o no, os importe o no, el tiempo del Imperio español, aquel en el que nunca se ponía el sol, ya pasó. Es el tiempo de otras potecias, como China, India, Japón, Alemania o Rusia.
¿ Y EE.UU? Ese país está ya pasado de moda. Y se está resquebrajando. Lleva mas de un siglo siendo el rey del mundo....y os digo algo, algo que dijo un sabio griego hace mucho tiempo....."Todas las grandes civilizaciones nacen, dominan y mueren. Es algo inevitable".
Y es que la civilización humana empezó a andar en Próximo Oriente, se desarrolló en Europa, maduró en América y envejecerá de nuevo en Asia, donde depara su futuro.

martes, 13 de abril de 2010

Yo, escritor

Esta es una pequeña historia que hice, hace ya tres años, para un concurso de literatura de mi instituto, pero para mí se ha convertido en algo más. Espero que os guste.





I



Llevaba una blusa celeste y pantalones a rayas la última vez que la vio con vida. Nadie más, sólo él, la vio así vestida. A él le encantaba esa blusa, y se sentía feliz sabiendo que sólo él la había visto así su último día. Pero cuando la encontró, tenía la blusa desgarrada, y su precioso color celeste se había vuelto rojo oscuro. La casa la habían registrado en busca de dinero y joyas, y lo que más le dolió a él: el dedo corazón de Martha estaba desgarrado, por haberle quitado bruscamente la alianza, y una pulsera de plata que le regaló Steve con una inscripción, también se la quitaron.

Pero dicen que lo mejor que puedes hacer cuando se muere un ser querido es olvidarte de él para no seguir sufriendo, y Steve Brandon todavía no había parado de pensar en ella.

Se sentía culpable de su muerte, si hubiera estado allí, hace once días, ahora estarían bañándose en la piscina del jardín, solos, en la noche.

Pero así había ocurrido, y Steve se encontraba solo en el salón, tirado en el sofá, con una copa de brandy en la mano, escuchando el “My Way” de Sinatra en su tocadiscos. El clásico entristecía aún más con su viva melodía el tenue ambiente, iluminado por una suave luz de lámpara, la única luz en toda la silenciosa casa.

Steve todavía llevaba el traje del entierro: camisa blanca y pantalones y chaqueta negros. Tenía la corbata negra desenlazada y se había recogido las mangas.

Steve era un hombre joven, de treinta y un años. La última vez que se afeitó fue aquel fatídico doce de octubre, y todavía no se había recortado su perilla. Su pelo marrón y enredado le caía hasta el cuello, y no era muy alto, y, para compensar su estatura, iba todas las semanas al gimnasio. Desde que murió su mujer, dejó de cuidarse, por lo que no comía, bebía casi siempre ron y vodka y descuidó las tareas domesticas: las moscas se amontonaban sobre la basura de la cocina y la torre de platos del fregadero, la ropa se acumulaba en la cesta, el césped del jardín tenía ya una altura considerable y la piscina comenzó a adquirir un color verdoso.

Empezaba a hacer calor, a pesar de estar a mitad de otoño. Gotas de sudor recorrían su frente cuesta abajo, colándose en sus ojos, pero ni si quiera intentó secarse. Steve empezó a entornarlos.

Había sido un largo día, y muy duro. Por la mañana, se arregló y se dirigió a casa de su cuñada y sus suegros, que estaban totalmente destrozados. Allí, desayunó un café con ellos y luego se dirigieron todos al cementerio, en el coche de Steve.

Ahora se encontraba él allí solo, culpándose una y otra vez. Solo su mente se alivió cuando entró en ése sueño reparador que necesitaba.

Su corazón comenzó a latir más despacio, sus músculos se relajaron y su cuerpo se aisló de todo pensamiento. Fue entonces cuando empezó a soñar, y, si hubo algo en la vida de Steve que hiciera que se sintiera feliz, fue tener ese sueño.

La mañana siguiente se despertó con una resaca terrible. Abrió suavemente los ojos y la sola luz del sol atravesando las rendijas de las persianas le cegó como si alguien le apuntara con una linterna con el ojo abierto de par en par. Giró su muñeca e intentó mirar la hora. Entonces Steve se dio cuenta que no sabía si eran las cinco y media de la tarde o las seis y veinte de la mañana, o había cuatro manecillas señalando las horas y los minutos. Pero ahora no quería descifrar aquel incomprensible acertijo, y se echó de nuevo en el sofá. Le dolía terriblemente la cabeza, y la boca seca le sabía a rayos. Miró la mesita de al lado y observó la razón de aquel malestar: una botella de brandy y otra media de ron se erguían desde la mesita, como riéndose de él, y un cenicero con diez colillas las acompañaban.

Steve hizo acopio de todas sus fuerzas y lanzó un revés a las dos botellas, que cayeron en un estruendo a la moqueta, desparramando cristales y el ron, que se expandió hasta el parqué que había a la orilla de la chimenea. Este movimiento le fastidió del todo: cayó al suelo de un bocazo.

Pero le dio igual.

Steve no encontró razón para hacer aquello, pero con algo tenía que pagar la muerte de su esposa y el que ahora se encontrara en aquel estado.

Notaba el suave tacto de la moqueta; le tranquilizó, y esto le impidió “intentar” levantarse para pagar su caída con la mesita y el cenicero. La moqueta, ahora impregnada con un toque de ron, le humedeció su carrillo derecho. Los pequeños cristales se le clavaron en su mejilla y en el cuello. Notaba las pequeñas punzadas que se habrían paso hasta internarse bajo la piel.

Pero todo esto le dio igual.

Sentía cómo de nuevo se le cerraban los párpados. Sin resistirse, volvió a dormirse.

Despertó un poco aliviado, y con mucha hambre. Esta vez la luz del sol no le cegó, pues no había: sólo una tenue luz plateada se extendía por las paredes del salón. Fue cuando se dio cuenta de que había dormido un día entero.

Steve intentó sacar su brazo debajo de su estómago, pero luego se dio cuenta de que no tenía, o algo parecido; por lo menos, no lo sentía.

Volcó su cuerpo hacia un lado, y notó cómo la sangre regaba cada vena de su antebrazo izquierdo. Sacó su extremidad dormida y volvió a echarse hacia el otro lado. Aún tumbado, se miró la mano y movió los dedos. Una vez que se aseguró de que allí estaban los diez, bajó el brazo de un golpe. De nuevo notó sangre, pero no la que fluía de nuevo por sus venas, sino la que fluía por su cuello. Se tocó la piel y miró sus dedos. Se acordó entonces de los cristales que antes formaron las botellas de ron y brandy. Deslizó las yemas de sus dedos por el cuello y sus mejillas, y tocó el relieve y las heridas untadas en sangre seca. Notaba los cristales bajo su piel y sólo la tensión de sus músculos al forzarse le provocó un dolor insoportable.

“Se te va a infectar, Steve. ¡Pero si te da igual! Te duele más el hambre que los cristales, ¿no?”

Parece que le vinieron bien esas veinticuatro horas extra de descanso, pues se pudo levantar, con dificultad y tirando la mesita al apoyarse en el borde, pero se levantó.

Olvidó el cenicero que había caído al suelo y se fue a la cocina. Abrió el frigorífico y cogió un bote de nata y una cerveza. Apretó el botón , llenándose toda la boca de aquel dulce sabor. Se secó la boca con la manga cuando terminó, y dio un sorbo a la espumosa. Después, se dirigió hasta el salón, y se tumbó a lo largo en el sofá. Empezaba a dolerle de nuevo la cabeza. Con la cerveza helada, se tocó la sien. Se le alivió un poco. Empezó a entrarle sueño, pero no quería volver a dormir. Miraba el techo. Pensaba en ella, en Martha.

Resultaba imposible pensar que aquel día, cuando se despidió de ella para ir a ver a un amigo al hospital, sería la última vez que la vería con vida. Tomy, que se había partido el cuello al caer desde quince metros haciendo prácticas en el edifico de entrenamiento del Parque de Bomberos, llevaba ingresado tres días, y Steve se repetía una y otra vez para sí que fue a verle justo aquel día, el segundo día desde que lo ingresaron; no el primero ni el tercero; el segundo. Pero Tomy se encontraba en coma, y era lo único que hacía que Steve no cayera en la depresión absoluta. Fue a verle justo cuando se enteró, cuando se lo dijeron los compañeros de Steve mientras trabajaba en la comisaría. Muchos amigos en la pequeña ciudad de East River eran policías y bomberos, ya que muchas veces necesitaban apoyarse mutuamente, en los momentos de riesgo. Tomy era uno de los mejores amigos de Steve, por no decir el mejor. Casi se cae de la silla cuando Both y Jerry, compañeros de la comisaría de Steve y amigos también de Tomy, le dijeron:


-Tomy se ha caído desde quince metros, haciendo prácticas en el edificio del Parque. Se ha roto el cuello y el hombro derecho. Está en coma. No sabes cuánto lo sentimos-.

Ni siquiera iba a pedir permiso para salir, pero el Teniente Jellwith lo pilló justo corriendo hacia la salida. Steve le explicó a dónde iba, pero, para el Teniente, eso e ir a comprar golosinas era lo mismo: podía esperar a que terminara su turno. Steve casi le parte la cara allí mismo. Pero se abstuvo, ya que dependía del sustento de su trabajo; él y su mujer. Así que esperó. Esperó cuatro horas.

Más adelante, Steve se dio cuenta de que, si Jellwith le hubiera dejado ir, hubiera podido estar con su mujer cuando entrara en su casa aquel desgraciado, en vez de estar viendo a Tomy.




II



Steve despertó de sus pensamientos, que no dejaban de atormentarle. No podía seguir así.

No iba a vivir toda la vida bebiendo ron y comiendo pollo descongelado. Pero ella estaba por todas partes. Cada vez que miraba algo, le venía a la memoria un recuerdo de él con Martha: las tardes que se sentaban los dos juntos a tocar el piano, las horas que rieron mientras Martha intentaba enseñarle algo de francés a él, los meses de estío comiendo helados en la habitación del sótano, los inviernos bebiendo chocolate ardiente bajo el calor de la chimenea, aquella noche que llovió como jamás ha llovido en que los dos se quedaron fuera olvidando las llaves dentro …por no hablar de los cuadros y las fotos.

Entonces se le ocurrió algo. ¿Por qué no olvidarse de todo eso de una vez por todas? ¿Por qué no dejar atrás esa vida? Y el ron arremetió contra sus planes, y se le ocurrió cómo hacerlo; de una forma peligrosa, pero efectiva. En aquel momento de embriaguez sólo existía ésa forma para deshacerse de su pasado… y lo haría por todo lo grande

Veinte minutos después, Steve se encontraba en su coche, a tres kilómetros de su casa, ahora envuelta en un espectacular manto de llamas, culminado con una altísima columna de humo. Steve sonrió cuando vio por el retrovisor el espectáculo. Ahora se sentía libre, pero también triste, pues había olvidado a su esposa para siempre, y , aunque su razón le dijera que había hecho lo correcto, algo le decía que había cometido el mayor error de su vida.

Pero ya no había marcha atrás, primero por que no disponía de suficiente gasolina como para recorrer otros veintitrés kilómetros desde que miró por el retrovisor, y segundo, porque se dio cuenta de que a lo mejor le habían dado por muerto, y se olvidarían pronto del loco que incendió su casa con él dentro.

Steve miró el cartel de aquella carretera secundaria: Saliendo de Virginia; entrando en Columbia. Seguía siendo de noche, y él seguía atravesando el estado, proveniente de… ¿qué lugar?, en dirección hacia…no lo sabía. Simplemente cogió el coche y escapó de allí, donde nunca volvería, donde nunca jamás se lamentaría del pasado.

“¿Qué estoy haciendo? ¿A dónde diablos voy?”


La flechita de la gasolina seguía inclinándose hacia la derecha, e incitó a Steve a pisar el acelerador en busca de algún área de descanso, un motel, o alguna gasolinera.

La carretera atravesaba un bosque de pinos y abedules, y no dejaba ver si había cerca signos de algún edificio en el que poder repostar.

Pero cinco minutos después, Steve se encontró con una desviación de tierra.

Se internó en el camino hasta llegar hasta una gasolinera. Estaba casi en ruinas, y el cartel de neón con el nombre de la empresa parpadeaba y daba la impresión de que se apagaría de un momento a otro. Detuvo su coche en uno de los carriles para repostar. Se apeó del coche, y esperó a ver si salía alguien o tenía que proveerse él solo. Mientras, sacó su billetera y observó el interior: la American Express y cuarenta y tres dólares.

Viendo que no salía nadie, decidió entrar. Todo el interior estaba descuidado: el suelo pringado de manchas y borrones de suciedad, las estanterías casi vacías, las paredes resquebrajadas, y un olor nauseabundo proveniente del cuarto de baño.

Había un hombre, dormido profundamente en una silla, con los pies sobre la tabla del mostrador.

Steve se dirigió hacia allí. El hombre era delgado, alto y cualquier mujer que lo hubiese visto habría dicho que resultaba atractivo. Tenía la cara del todo afeitada, y llevaba una gorra de los Chicago Bull’s, una chaqueta de tweed a cuadros y unos pantalones vaqueros.

-Perdone.-dijo Steve-.

El hombre ni se inmutó. Seguía en su pacífico sueño.

-¡Oiga!-volvió a decir, alzando la voz-.

Entonces el individuo se sobresaltó, y miró a Steve con una mirada penetrante.

-¡No ha visto que estaba durmiendo!-dijo molesto-. ¿Qué quiere?

-Quiero que se levante de ahí y me limpie los zapatos. ¿Usted que cree?-Steve no era de los que se dejaban intimidar. Siempre iba un escalón más en cuanto a chulería.

El hombre lo miró sorprendido. No se lo esperaba.

-¿Y cuanto le echo?-dijo de mala gana.

-Con treinta litros me basto.

Maldiciendo por lo bajo, se levantó y salió del mostrador hacia el coche. Steve lo miraba desde dentro.

Después de repostar, el tipo volvió; se metió dentro del mostrador e hizo sus cuentas en la caja registradora.

-Son treinta y seis dólares, colega-dijo poniendo la palma de la mano-.

Steve sacó entonces su tarjeta, y la iba a depositar sobre la palma de la mano de aquel hombre, pero cuando vio la inscripción de la alianza de la mano del tipo, le sangre comenzó a arderle en las venas, los ojos se le salían de las órbitas, el pulso se le aceleró y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

-Eh, colega, ¿qué le pasa?-.

-¿Está casado?-le preguntó Steve sonriendo chocantemente, ignorando la pregunta y conteniendo toda su cólera-.

-No, no. ¿Por qué lo dice?-el hombre se quedó extrañado-.

Steve señaló con la cabeza el anillo.

-¡Ah, eso! Bueno, eso es de mi mujer, quiero decir, de mi ex-mujer-. Hace un tiempo se casó conmigo estando casada con otro. Increíble, ¿no? Sí, el caso es que hace unos días vino y me dijo que estaba con otro, y se quería olvidar de mí e irse con él; un poli de la ciudad-.Steve lo miraba, incrédulo, pero con una mirada pasiva, como si lo que estuviera escuchando fuera una conversación ajena que se escucha en el Metro.-El caso es que, me cabreé y le hice una visita, hace unos días. Tuvimos una charla, e intenté convencerla, pero ella seguía enamorada de él, así que le quité la alianza, como rompiendo su relación matrimonial simbólicamente, ya me entiende, todas esas chorradas. Ella creía mucho en esas cosas.

Steve no quería seguir escuchando. Ahora le tocaba a él.

-Dígame, señor…

-Jewey, sólo Jewey.

-Bien, Jewey, ella estaba sola en casa; ¿le quitó algo más? No sé, por ejemplo, ¿una pulsera?

Jewey se quedó sorprendido. Lo miró atónito.

-No, sólo cogí la alianza y me fui-Jewey se metió la mano derecha en el bolsillo-.

-¿Sí, en serio? ¿No te suena de nada « Je vous aimerai toujours »?

Jewey dio un paso hacia atrás.

-¿No te suena el nombre de “Martha”?

Antes de que pudiera reaccionar Jewey, Steve se abalanzó sobre él, volando por encima del mostrador, cayendo contra la estantería de herramientas.

Un montón de llaves inglesas, destornilladores, sierras y tornillos cayeron encima de los dos, enzarzados en el suelo. Pero la lucha no duró mucho; terminó cuando Steve acabó con la vida del amante de su mujer con un destornillador.

Steve, ciego de ira, no se dio cuenta de lo que había hecho hasta que el sonido de un coche parando ahí fuera le hizo reaccionar. Tan rápido como pudo, arrancó su alianza del dedo de aquel hombre, y le desabrochó la pulsera de plata.

Salió corriendo hacia su coche, y vio como una mujer se apeaba del suyo y se dirigía al interior.

Bajó la cabeza y se montó en su Idaho. Arrancó y volvió por donde había regresado, rompiendo su palabra de no volver.

- No me importa lo que hiciste , y las he recuperado para ti-dijo Steve mientras enterraba la alianza y la pulsera a la mañana siguiente-.Es mejor que estén aquí, contigo. Donde yo voy no las necesitaré.

Steve salió de allí y cogió su coche Recorrió todo el tramo que viajó la noche anterior. Pasó el camino de tierra que le condujo a la dura verdad y siguió adelante. Miró un cartel: Acantilados de Columbia, 5 km.

“Mmm…me pregunto si…”

Sacó la cara por la ventanilla, cerró los ojos y respiró hondo. Podía sentir el suave tacto de la brisa marina en su rostro. Sólo los abrió para asegurarse de que todo marchaba correctamente. Sacó la mano por la ventanilla, y dejó el frío viento meciera su mano como si de una ola se tratara. Siguió así durante cinco kilómetros, hasta que llegó al mirador. Pero no paró el coche. Agarró fuertemente con las dos manos el volante. Rompió con el parachoques la valla de madera de seguridad y se adentró en el verde acantilado.

Desde el coche se veía…El gran azul se extendía cincuenta metros por debajo de él como un manto añil tendido ante un fugaz amanecer. Un manto que le recordó algo, no sabía qué exactamente, pero algo…azul, celeste, ondeando al viento, como una blusa de seda, y alguien la llevaba.

Steve siguió con su coche hasta el borde del acantilado. Y cuando el señor Brandon estuvo a diez metros del extremo de aquella roca colosal y el vacío absoluto, no pisó el freno. Aceleró.

Y entonces, como previniendo el inevitable final, una deslumbrante luz le borró todo pensamiento, y sólo pudo ver…cosas…recuerdos muy precisos… una melodía que creía olvidada…las hojas amarillas en el cristal de su coche de recién casado…un sueño… ovillos de la lana en las manos marchitas de su abuela …una frase…una sonrisa…y Martha… Martha…

Y, Steve, vestido aún con el frac de negro, saltó al vacío, mientras murmuraba algo…





III


Martha se sobresaltó al despertase, con la frente empapada de sudor, y se incorporó contra el cabezal de la cama, y no se dio cuenta de que Steve estaba ya despierto.

-¿Qué te ha pasado?-preguntó su marido

Y sin mediar palabra, ella lo besó, él la besó a ella con más pasión e hicieron el amor con más intensidad que nunca, hasta que Steve se tuvo que vestir para ir a trabajar, y fue entonces cuando Martha lo convenció para tomarse un día libre, y se fueron juntos a un hotel a pasar la noche, y seguir con aquella luna de miel improvisada que tanto tardó en borrarse de sus mentes.



lunes, 15 de febrero de 2010

Diálogos para la historia

"Chinatown" (1974) Dr. Roman Polanski. Guión de Robert Towne y Roman Polanski.

Policia: "¿Dios mío, qué le ha pasado a su nariz?".
Jack Nicholson: "Me corté afeitándome".
Policia: "Debe de dolerle mucho".
Jack Nicholson: "Sólo cuando respiro".

"El bueno, el feo y el malo" (1966) Dr. Sergio Leone.

Pistolero: "El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala".

"El Día de la Bestia" (1995). Dr. Alex de la Iglesia. Guión de Alex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarría.

Alex Angulo: "¿Tú eres satánico, verdad?".
Santiago Segura: "Sí, ¡y de
Carabanchel!".


"La vida de Brian" (1979). Dr. Terry Jones. Guión de Graham Chapman, John Cleese, Terry Gillian, Eric Idle, Terry Jones, Michael Palin.

John Cleese: Y a cambio los romanos ¿qué nos han dado?
Judío 1:El acueducto …
John Cleese:¿Qué?
Judío 1:El acueducto
John Cleese: Ah, sí, sí eso sí nos lo han dado, eso es cierto, sí. …
Judío 2: Y el alcantarillado …
Eric Idle: ¡Ah sí el alcantarillado! ¿te acuerdas como olía antes la ciudad?
John Cleese: Si de acuerdo, reconozco que el acueducto y el alcantarillado nos los han dado los romanos
Judío 3: Y las carreteras …
John Cleese: Evidentemente las carreteras, eso no hay ni que mencionarlo, hombre. Pero aparte del alcantarillado, el acueducto y las carreteras …
Judío 4:La irrigación, …
Judío 5:La sanidad, …
Judiío 6: La enseñanza, …
John Cleese: Sí, sí de acuerdo, de acuerdo, …
Judío 7: … y el vino …
Michael Palin: Sí, eso sí que lo vamos a echar de menos si se van los romanos, Reg
Judío 8: Los baños públicos …
Eric Idle: Y ahora se puede salir de noche sin peligro, Reg
Michael Palin: Sí, saben como imponer la ley y el orden. La verdad es que son los únicos que han sabido imponerla.
John Cleese: Bueno pero ... aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos ¿qué han hecho los romanos por nosotros?.
Judío 9: Nos han dado la Paz.
John Cleese: ¡La paz, …que te folle un pez!


Trainspotting (1995) Dr. Danny Boyle

-No serás joven siempre, Mark. El mundo está cambiando, la música está cambiando, hasta las drogas están cambiando. No puedes quedarte aquí todo el día soñando con la heroína y con Iggy Pop.

- Tienes razón: el mundo está cambiando; incluso los hombres y las mujeres. Dentro de mil años no habrá ni tíos ni tías, sólo gilipollas.


Y llegamos a mi favorito...cómo no....de American Beauty (1999) Dr. Sam Mendes

Lester (K. Speacy) le entrega a su jefe una redacción de autoevalución sobre su papel en la empresa...

Brad (su jefe, leyendo la redacción): "Mi trabajo consiste básicamente en ocultar mi desprecio por los cerdos de dirección, y...una vez al día meterme en lavabo para cascármela, mientras sueño con una vida que no se parezca tanto al infierno". Bueno, obviamente no tienes ningún interés por salvar tu empleo.
Lester (con una sonrisa de oreja a oreja): Brad...Durante 14 años he sido una puta del negocio publicitario...Ya sólo podría salvarme poniendo una bomba...
Brad (con una mueca de superioridad) : Da igual, la dirección te quiere fuera al final del día.
Lester: ¿Y qué clase de indemnización piensa la dirección ofrecerme considerando la información que tengo de que el director paga putas con el dinero de la empresa? Lo cual interesaría a Hacienda, puesto que técnicamente constituye un fraude...Seguro que a muchos anunciantes y publicaciones rivales les gustaría saberlo también....sin olvidar...¡a la mujer de Craig!
Brad (ya muy serio): ¿Qué es lo que quieres?
Lester: El sueldo de un año con beneficios.
Brad (muy tranquilo): Eso no va a pasar.
Lester: Bueno...¿que tal si añado una denuncia por acoso sexual?
Brad (riéndose): ¿Contra quién?
Lester (con una sonrisa) ¡Contra tí! (Al jefe le cambia la cara) ¿Puedes probar que no me ofreciste salvar mi empleo...si te dejaba mamármela?
Brad: Vaya....eres un cabrón retorcido.
Lester (triunfante) No....Sólo soy un tío corriente...sin nada que perder.

La siguiente escena es Lester saliendo de la oficina con un maletín al hombro mientras grita un ¡Sí!
Simplemente genial.


Los simpson (lo mejor de Homer)

-¿Cómo va a hacer la educación sentirnos mejor? Cada vez que aprendo algo nuevo empuja a algo que ya había aprendido. Recuerda cuando hice aquel curso de probador de vinos, que se me olvidó cómo conducir…”


-Repartidor: Señor Simpson, tenga, aquí tiene su elefante…
-Homer: ¿Y las llaves?

-Sr. Burns: El verdadero billete de un trillón de dolares lo guardo aqui.
-Homer: Mosquis....¡debe de valer una fortuna!


-¡¿¡Operadora!?! ¿Cuál es el número del 091?.

-¿Qué quiere de cenar, una o dos chuletas?
-Ambas cosas.

-Lisa cariño , los vampiros no existen , son seres imaginarios como los duendes o los esquimales”

Reservoir Dogs (1992) Dr. Quentin Tarantino

SR. MARRÓN:- Eh, eh! No te pases de polla. Eso cuéntaselo a tu padre.

JOE: (mirando su agenda de direcciones) - Toby… Toby… ¿Quien cojones es Toby?

SR. MARRÓN:- “Like a Virgin” no va sobre una tía sensible que conoce a un buen tío. Esa es “True Blue”, no, sin duda, eso está muy claro.

SR. NARANJA :- ¿Cuál es “True Blue”?

EDDIE EL AMABLE :- ¿No has oído “True Blue”? Fue un exitazo de Madona. Que pasa, ¿no escuchas los cuarenta principales?

SR. NARANJA:- Oye, no he dicho que no la haya oído, yo sólo preguntaba de que va. No soy el mayor fan de Madona.

SR. BLANCO :-Yo paso de ella.

SR. AZUL:- A mí me gustaba al principio, en “Borderline”, pero cuando empezó con el “Papa don’t preach”, me olvidé.

SR. MARRÓN :-Con tanto rollo me habéis hecho perder el hilo de lo que estaba diciendo, ¿que era?

JOE :-Ah, Toby, esa chinita. ¿Cuál era su apellido?

SR. BLANCO:-¿ Que es eso?

JOE :-Una vieja agenda que me encontré en un abrigo que hacia mucho que no me ponía. ¿Cómo se llamaba?

SR. MARRÓN:- ¿ Que cojones estaba diciendo?

SR. ROSA:- Que “True Blue” va de un tío. De una chica que conoce a un buen tío y que “Like a Virgin” es una metáfora sobre pollas grandes.

SR. MARRÓN :-Voy a decíros de que va “Like a Virgin”. Trata sobre una putita que es una máquina de follar, o sea, por la mañana, por la tarde, por la noche, polla, polla, polla, polla, polla, polla, polla.

SR. AZUL :-¿Cuantas pollas son?

SR. BLANCO :- Un montón.

SR. MARRÓN :- Entonces, un día se encuentra con un hijo de puta que tiene un pollón y… ZAS! El tío es cómo Charles Bronson en “La Gran Escapada”. Cava túneles. La tía ha encontrado la polla de su vida, y siente algo que no había sentido nunca, dolor. Dolor!

JOE : - ¿Chew?, ¿Toby Chew?

SR. MARRÓN:- Le duele, le duele, y no debería, porqué el paso debería estar ya bien abierto, pero cuando ese pájaro se la folla le duele. Le duele, igualito que la primera vez. El dolor, le recuerda a la máquina de follar, lo que sintió cuando era virgen, de ahí, “Like a Virgin”.


domingo, 14 de febrero de 2010

Yo, cinéfilo


Más allá de la vida (Dr. Clint Eastwood, 2011)

-¡Vamos a verla!
-No creo que tenga buena pinta...
-¡Que siii, que me han dicho que es de la mejores de Eastwood!
-Pfffff, bueno, venga, pero como tenga razón os crujo!

Y así sucedió. Así tiré a la basura 5'50 euros. Si entré a verla , fue porque no soy de los que critican solo por el título, y porque la trama de Mystic River me llegó. Aparte de que el resto de películas tenían una pinta de ......como decirlo.....mierdas como morduños.Le dí una oportunidad al director norteamericano, y a mis amigos (chicas tambien, que fueron las que tuvieron la idea) y entramos.

A las dos horas se planta el prota con la francesa en un café, hablan mientras la camará se aleja y suena una música super bonita, yo me espero lo peor (que ése sea el final), me desespero al ver como he desperdiciado dos horas maravillosas de estudio en plena época de examenes, y lo único que se me ocurre decir en cuanto salieron los créditos fue....¡No me jodas que ése es el final! Sí, ése era. No otro, más coherente, donde algo tenga sentido acorde con el resto de la trama de la película, no.....ése.

Finales sosos de películas con un guión y un argumento brillantes (lo admito, fantástico, de verdad), algunas actuaciones me han dejado un poco frío, como la del propio Matt Damon cuando le hace la lectura al hermano de Jesse, escena en la que lo único que le hace falta es ponerse un dedo en la oreja y gritar: ¡¡controol, control me recibeeess?!

Eso sí, mal final para mi gusto, pero un comienzo espectacular (a nivel de realización y de sintonía con el resto de la peli). El tsunami es de lo mejor que he visto desde "El día de mañana". Y no es el típico desastre que va dando indicios de su existencia (musiquilla acojonante, truenos, cielo oscuro, protagonista girandose a la camara y diciendo "que Dios nos ayude"...) sino que está la rubia comprando en el mercado, un segundo después se ve a sú novio desde el balcón del hotel acongojado viendo como el mar se retira para luego levantar una gigantesca ola. Espectacular, pero la escenas siguientes son espeluznantes.

He dicho.



Lost perdió


Fué como un chorro de agua fria que te echan en la cara después de estar calentito en la cama.
Y después acababas preguntándote: ¿y ahora qué?
El esperadísimo capítulo final de Lost fue todo lo contrario que el resto de la serie: frío, simple, excesivamente fantástico, esperado...
Todos los que llevan 6 años esperando este final lo entenderán. Entenderán la impotencia de querer arreglar el final, las ganas de más, la furia por tener respuestas a más preguntas que misterios tiene la isla.
Para mí, la serie comenzó con un desarrollo más que "enganchante": un grupo de personas perdidas en una isla, una escotilla con luz, árboles que se mueven al paso de "algo mecánico"...Cabía esperar que mucha gente se enganchara a la historia de estas personas, y así fue: unas 18.400.000 personas vieron la primera temporada sólo en EEUU, y casi 19.000.000 en la segunda temporada.
Pero a partir de aquí, los números empezaron a bajar hasta los 9.000.000 de la 6ª temporada, consecuencia probablemente de el elevado número de misterios impensables, flasbacks, desenlaces que daban aunténticos dolores de cabeza, estaciones científicas sin sentido, osos polares en medio del Trópico...

Debo admitir el genio de los guionistas al "unir" cada uno de los personajes con el resto: todos son conocidos de alguien de la isla, o pareja o parientes. Por no hablar de la puesta en escena de los misterios, como el humo negro, la famosa escotilla que se ilumina justo cuando Locke la golpea llorando de impotencia o esa escena escalofriante en la que descubren desde el velero una estatua de 4 dedos....
Para mí, el final de temporada más impactante y alucinante e increíble de toda la serie no ha sido el último, en absoluto, sino el frinal de la segunda temporada (creo que es ésa): cuando consiguen abrir la escotilla y se ve asoman al vacío, encima de unas escaleras, que bajan a lo desconocido. Es ahí cuando te das cuenta de que la serie no tratará sólo de unas personas y su superviviencia, si no algo más... ¡YA VES, Y QUÉ MÁS! Sobretodo cuando ves a Jack gritando a Kate desde el aeropuerto: ¡Tenemos que volver Kate!. Sientes como se te abre la boca inconscientemente y flipas, pero flipando flipando.

Los emotivos momentos se suceden a lo largo de la serie...cuando entierran a alguien, cuando se reencuentran Rose y Bernard, o Jin y Sun, o muere Jacob. Eso sí, las mejores escenas se encuentran en The End, cuando cada pareja va recordando su vida real en la isla, compartiéndola con esa otra persona que le hace sentir todo.

En resumen, como fiel seguidor de la serie que más me ha hecho sentir, pensar, alucinar, reír, asombrarme y desesperarme en toda mi vida, le doy la enhorabuena a los guionistas a pesar de no resolver todos los misterios ( aunque en su defensa ellos alegaron que era imposible hacerlo, además de que se centraron más en resolver la vida de los personajes y el porqué de estar en la isla) y de hacer un final un poco soso, imaginairo, casi religioso y poco acorde con el resto de la serie) y dentro de algún tiempo volveré a verla entera, ahora que comprendo todo un poco mejor, pero aún quedan misterios que intentaré resolver, como por ejemplo....¿ Locke se afeitaba con maquinillas Dharma o con su machete?
Grandes preguntas, pocas respuestas.




El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford

Es la última película que he visto, y me ha parecido una genialidad.
Un tema tan olvidado, como es la vida de este forajido americano, y tan capaz de
hacernos ver desde otra perspectiva la "mala vida" del lejano oeste de finale
s del S.XIX.

Me quito el sombrero ante Pitt (una vez más), en una de sus intervenciones
cinematográficas más conseguidas.

Una trama que no deja que desear más que alegría, pues el film no rebosa otra cosa que trizteza y melancolía, y un final de esos que aceleran el corazón.

La banda sonora, la cual escucho mientras escribo esto, es la más simple que h
e escuchado, pero cada nota es como si estuviera acorde con cada segundo de la película. Canciones sublimes que erizan los pelos de la nuca.

Para mí, es el nuevo arquetipo de película del Far West del S.XXI.

Una delicia de film.


(He tenido que cambiar el color de la letra por "causas externas" a mi persona, es decir, la mierda de configuración de Blogger no publica mis entradas a no ser que sean de otro color, desde hace unas semanas.)




Big Fish
Dr. Tim Burton. Act: Ewan McGregor, Albert Finney, Jessica Lange

Obra mayor en la filmografía de Burton, nadie debería dejar de ver esta genial historia singular del singular director americano, una original y exquisita mezcla de drama, comedia y fantasía que obtuvo muy buenos resultados en la taquilla americana. Sin olvidar su toque gótico, Burton nos llena de nostalgia, sonrisas y melancolía su mundo "ficticiamente real" para conmover más que nunca en un final maravilloso que apunta directo al corazón. Es pura magia, que sólo Burton sabes recrear.
Me parece un cuento precioso, con atmósfera, con fascinante capacidad de fabulación. Lo único que no me gusta es el actor Ewan McGregor. No hay que comparar sus secuencias y aquellas en las que aparece el inmenso Albert Finney y entenderás lo que quiero decir (sobre todo en la que se mete en el lago en manos de su hijo)
No olvidar las fantásticas metáforas de las que está llena la peli (el gigante, el propio pez gato...)
Película enorme, que hace reflejarte extrañamente (por lo menos me pasó a mí) en ella,
tan extraordinaria que te recuerda que no siempre hay que tratar de entender o de explicar todo lo que ves. Simplemente tienes que vivirlo.

La frase: -Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal.



O Brother!
Dr. Joel Coen/Ethan Coen. Act: George Clooney, John Turturro, Tim Blake Nelson

Siempre con algo interesante que ofrecer, los hermanos Coen hicieron una divertida e inclasificable comedia, con algunas partes dramáticos, que narra la historia de tres reclusos que, tras escapar de una cárcel sureña, deciden en plena fuga ganarse un dinero grabando una canción que será todo un éxito. A destacar el simpático Clooney, que demuestra su talento tanto para la comedia -se llevó el Globo de Oro al mejor actor- como para la música -la banda sonora de la película también alcanzó gran popularidad-.
Tiene buenas partes de humor, si mal no recuerdo. Para pasar un buen rato no está nada mal. Eso sí, le falta un poco de más movimiento al relato, pero se contrarresta con el dinamismo que le da grandes dosis de ironía.

La frase: La mujer es el instrumento de tortura más diabólico para martirizar a los hombres.
(sin ánimo de ofender a las lectoras femeninas, claro está. Simplemente me pareció original!)




Hidalgo
Dr. Joe Johntson. Act: Viggo Mortenssen, Omar Shariff)

Basada en un hecho real -la carrera de caballos de larga distancia más importante que existe- , “Hidalgo” relata el camino que tiene que recorrer un hombre para recuperar su dignidad. Esta carrera, llamada el Océano de Fuego, que se celebró todos los años durante siglos, era una prueba de supervivencia de 3.000 millas por el desierto de Arabia— y constituía un reto que sólo los mejores caballos árabes podían superar, la raza más pura y noble, propiedad de las poderosas dinastías reales. En 1890, un rico jeque invitó a un americano y a su caballo a participar por primera vez en la carrera. Frank T. Hopkins (Viggo Mortensen) era un cowboy y un jinete de expediciones perteneciente al cuerpo de Caballería de Estados Unidos declarado el mejor jinete de la historia del Oeste. El jeque (Omar Sharif) quiso poner a prueba sus pretensiones, enfrentando al jinete americano y su caballo, Hidalgo, contra los mejores caballos árabes y los mejores jinetes beduinos –algunos de los cuales recibieron órdenes de impedir que el extranjero consiguiese terminar la carrera-. Para Frank, en el Océano de Fuego no sólo estaba en juego su orgullo y su honor, sino también su supervivencia ya que tanto él como su caballo intentaban hacer realidad una hazaña imposible.

Entre otros muchos factores, Viggo Mortensen fue elegido para interpretar al personaje principal por haberse convertido un experto en equitación durante el rodaje de la trilogía de "El Señor de los Anillos". En la película intervienen cerca de 800 caballos y cuando terminó la producción, Mortensen compró a T.J, el caballo que protagoniza casi todas las escenas de Hidalgo, que por cierto, es un animal de lo mas hermoso.

Con una fotografía bellísima, unos planos espectaculares y un buen argumento y trama, sólo me queda decir que es una película muy entretenida, y qué coño, maravillosa. A mí me encantó...
Esplendoroso papel de Mortenssen, como siempre muy profesional. Y como siempre, lo que pasa en este tipo de películas...final cuasi-lacrimógeno, pero lleno de sentido. Hasta me entraron ganas de comprarme un caballo.

La frase: "-Es cierto entonces, como en las historias del oeste, el cowboy cabalga hacia la puesta de sol; pero no el mismo cowboy. -No lo olvidaremos.

American Beauty
(Dr. Sam Mendes. Act: Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch)

Es sin duda la película a la que daría el Oscar al mejor guión cada año que se celebraran estos premios.

De adolescente siempre había entendido el cine como un pasatiempo, un recurso para los días de lluvia, para los mortecinos domingos por la tarde, para una cena con los colegas. Pero a todo cinéfilo le llega su “San Martín”, esa película que le marca para siempre, que le hace abrir los ojos, y le enseña la maravillosa y eterna magia del cine.

Es una película de una belleza sobrecogedora, y de una contundencia perturbadora, gracias a unas actuaciones colosales (sobrenatural Kevin Spacey), a una fotografía bellísima, y a una banda sonora mágica, bella, triste, , maravillosa. Pero sobretodo, un guión magistral, que define a los personajes a la perfección, para que después, en un vuelco final demoledor, devolverles la dignidad perdida, y de paso recordarnos a todos que la vida si vale la pena.

El mensaje de American beauty deja huella. Y lo importante no es solo lo que dice, sino como lo dice. American beauty es más que una simple película. Es un manifiesto de como ver la vida y como vivirla. Destroza punto por punto todos los tópicos del llamado sueño americano, y nos muestra que la vida es lo único que tenemos, que hay que saber aprovecharla, que hay que dejar de fingir, dejar de ser alguien que no queremos ser, dejar de fijarnos en las apariencias, y simplemente dedicarse a amar, a vivir, a saber valorar la belleza que nos rodea. Es una película que nos invita a ver más allá, tal y como reza el reclamo publicitario, "look closer". Este mensaje queda refrendado en un final colosal, enorme, uno de los mejores finales de la historia, de una clarividencia y un impacto tan grandes que te golpean de manera que no te puedas olvidar de él en toda tu vida.

Creo que ni su director, Sam Mendes, ni cualquiera de los miembros del reparto, son conscientes de la pedazo de joya que nos regalaron para despedir el siglo XX.
Un antés y un después, una cima, un milagro. Simplemente, "American Beauty".

La frase: (Son tantas, pero me quedo con éstas)
-¿Recuerdan esos pósters que decían "hoy es el primer día del resto de tu vida"? Pues eso es cierto salvo en una ocasión...el día en que te mueres...


-"Es genial comprobar que todavía tienes la capacidad de sorprenderte a ti mismo."

La escena: la final. Ese espectacular y sublime final, en el que Lester nos habla, después de que le disparen, y con un fantástica vista de su barrio hacia atrás, nos relata sus recuerdos en blanco y negro....para después hacernos una advertencia....

"Siempre había oído que toda tu vida pasa ante tus ojos el segundo antes de morir. Para empezar ese segundo no es un segundo en absoluto, se hace algo inmenso como un oceano de tiempo. En mi caso aparecia yo tumbado boca arriba en el campo de boyscouts mirando estrellas fugaces, y las hojas amarillas de los arces que flanqueaban nuestra calle, o las manos de mi abuela con su marchita piel que parecía papel. Y la primera vez que contemple el Firebird de mi primo Tony... y Jane... y Jane.... y Caroline...
Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo, a veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar, pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida. No tienen ni idea de lo que les hablo seguro, pero no se preocupen, algún día la tendrán"


¿Conoces a Joe Black? (Dr. Martin Brest. Act: Brad Pitt, Anthony Hopkins, Claire Forlani)

Es una de las pocas películas que me han hecho emocionarme y eso que no suelo mostrar mis sentimientos a la ligera.
La excelente actuación de dos grandes en el séptimo arte como son Brad Pitt y Anthony Hopkins, se une al sublime y tierno romance entre La Muerte y una mujer, conformando un marco exquisito en el cual, las 3 horas de duración de la película pasan volando ante tus ojos extasiados.
Es a la par que dramática, romántica y con un humor muy trabajado y sutil, que sabe mostrarse en su justo momento.
Esplendoroso final, de los mejores finale que he visto...William Parrish acompaña al Sr. Black, sabiendo lo que le espera...el "What a wonderful world" de Amstrong suena desde lo lejos, cohetes iluminan en cielo que contrastan con la tristeza del momento, Susan corre tras el sueño que se aleja....y al final....el final.

La frase: Mira las estellas, multiplícalas por 1 millón de años, llévalas hasta la eternidad y tendrás solo una mínima idea de lo que estamos hablando (el amor).


American History X (Dr. Tny Kaye. Act: Edward Norton, Edward Furlong, Stacy Keach)

Antes de nada, hay que destacar el tremendo trabajo de Edward Norton, en una de las mejores actuaciones que yo haya visto hasta ahora. Es capaz de mostrarse duro, frío y violento; pero también sensible y vulnerable, con una asombrosa naturalidad. Además consigue que su personaje (Derek) se gane las simpatías del espectador, pese a que es un nazi que ha asesinado a sangre fría. Lo dicho, poderosa y magistral interpretación de Norton.
Pero la película tiene más, mucho más: la historia que narra es tremenda, vemos cómo Derek se "hace" nazi, de dónde proviene su odio, cómo le influye el entorno que le rodea; y luego observamos cómo se da cuenta de sus errores, e intenta que su hermano no los repita.
La fotografía también es magnífica (en blanco y negro para recordar el pasado de Derek, y en color para el presente), y el resto del reparto no desentona, sobre todo un magnífico Edward Furlong. Además del final duro e impactante que tiene la cinta, que demuestra que no es tan fácil aparcar el pasado, y además te deja pensando cómo es posible que haya tanto odio entre unas razas y otras, y la importancia que tiene la educación que den los padres a sus hijos para intentar solucionar este problema (el padre de Derek era xenófobo, y eso influyó mucho en su comportamiento).

La frase: Maté a dos tíos. Los maté y no hizo que me sintiera distinto. Sólo me perdía más aún. Y ya estoy harto de estar cabreado; estoy harto.


Pulp Fiction (Dr. Quentin Tarantino. Act: John Travolta, Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Bruce Willis)

No sé ni como empezar a hablar de esta gran película, porque todo es genial en ella. Vayamos por partes:
Para empezar, el reparto es excelente, pocas veces se consigue que en una misma película tantos buenos actores den lo mejor de sí mismos. Si hubiera que destacar a alguno, ese sería Samuel L.Jackson, con esa fiera mirada, está poderoso, enorme.
La banda sonora es muy buena, sobresaliendo "Misirlou", la canción de los créditos iniciales, vaya pedazo de tema.
La estructura narrativa es perfecta, en forma de "puzzle" y dividida en capítulos, en la que todos los detalles encajan a la perfección, debido a la minuciosa labor de Tarantino (son tantos detalles, que por muchas veces que veas la película siempre encontrarás algo nuevo).
Y qué decir del guión, para mí es sin duda uno de los mejores de la historia del cine: grandes diálogos (sobre todo las discusiones de Vincent y Jules), continuos homenajes y guiños cinéfilos y situaciones repletas de humor negro e ironía (como en el tiroteo en el que ninguna bala da a los protagonistas, en alusión a las películas en las que los "malos" siempre fallan). Eso por no hablar de los sorprendentes e irrepetibles personajes: los gángster Jules y Vincent, Butch, el señor Lobo, Mia y Marsellus Wallace, Lance, Jimmy,.....
Además, la cinta contiene cantidad de frases míticas.
También está el baile entre Mia y Vincent, la historia del reloj de Butch, el atraco del restaurante, la cartera de "hijo de puta peligroso", la "violación",....En fin, son tantas cosas, y todas magníficas.
Seguramente sea una de las películas con la que más he disfrutado, las 2 horas y media que dura se pasan volando, te quedas con ganas de más.
Lo dicho, insuperable, salvo que al propio Tarantino se le ocurra otra historia tan buena y original como ésta.

Las Frases: Me voy a mi casa a tener un ataque al corazón.
¡No estoy bien, estoy a mil jodidas millas de estar bien!
Soy el sr.Lobo, soluciono problemas
¿Por qué crees que es necesario decir gilipolleces para sentirnos cómodos?


El club de la lucha (Dr. David Fincher. Act: Edward Norton, Brad Pitt, Meat Loaf)

Una auténtica maravilla es como catalogo esta película, a muchos críticos y a mucha gente no les gustó solo porque no fueron capazes de ver mas allá de sus narices. El Club de la Lucha es algo más que una visión violenta y confusa "sin sentido", es una crítica sobre la antiglobalización, el consumo y la vida del hombre en el tercer mundo... y una crítica sobre la violencia aunque no lo parezca. Una película que deja un buen sabor de boca para algunos y un dolor de tripa para otros.
No recomendada a débiles de estómago, de mentes cortas o amantes de la publicidad y del materialismo (que verguenza me dais)
Soberbias actuaciones de Pitt y Norton, e increíble reflexión sobre lo que somos a través de lo que tenemos (o no tenemos) El final es apabullante...los edificios derrumbándose mientras suena el "Where is my mind?" de los Pixies.

La Frase: No sois vuestros pantalones...No sois el coche que lleváis...No sois el contenido de vuestra cartera...¡Sois la mierda cantante y danzante del mundo!


Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Dr: Steven Spilberg. Act: Harrison Ford, Cate Blanchett, John Hurt)

Menos mal que no fui al cine a verla. Me alegro de haberla pirateado, y si se me hubiera roto el ordenador, tampoco hubiera pasado nada. Joder, el día que la ví se me cayó uno de mis mitos cinematográficos. ¡Menudo bodrio! Dios ni pensar que es el mismo director con el que disfruté desde pequeño con sus películas!! Ni pensar que vi las 3 partes anteriores pasandomelo pipa decenas de veces!

19 años después de su última aventura, el director Spielberg y la estrella Ford tienen problemas para volver en plena forma con una historia y un estilo que se basa en mantener aquello que ha hecho la saga tan eternamente popular, con el infumable resultado.
Tiene algunas escenas que parecen ejercicios de estiramiento de un hogar para el jubilado, tiene algunos diálogos estirados, e incluso el título parece que es un poco largo.
Para mí, se han cargado el mito de Indiana Jones. ¿
Una calavera de cuarzo de un Alien retrasado? ¿Un ovni que despega desde las entrañas de la tierra? No seguiré comentando.


Ocean's Eleven (Dr. Steven Soderbergh. Act: George Clooney, Brad Pitt, Julia Roberts, Matt Damon)

Es la película del género de los robos inteligentes (o super-inteligentes mejor dicho) más espectacular y divertida, con un guión de Óscar. Indispensable para los amantes de éste género.
A continuación os pongo una pequeña sinopsis por si no la habéis visto (l
o pasaréis en grande)
Danny Ocean (Clooney) es un hombre de acción. En menos de 24 horas, recién absuelto de una penitenciaría y en libertad condicional, el carism
ático ladrón ya está urdiendo su próximo plan. Siguiendo sus tres reglas (no herir a nadie, no robar a nadie que no se lo merezca y jugar como si no tuviera nada que perder) Danny organiza el golpe más sofisticado y elaborado de toda la historia contra un casino. En una noche, los once especialistas a los que Danny eligió cuidadosamente- entre los que se encuentran un as de las cartas (Brad Pitt), un magistral carterista (Matt Damon) y un genio demoledor (Don Cheadle)- intentarán robar 150 millones de dólares en 3 de los Casinos más famosos de Las Vegas, de los que es dueño Terry Benedict (Andy García), un elegante y despiadado empresario que está saliendo con Tess (la ex de Danny).
Es entonces cuando a Danny se le ocurre la cuasi im
posible idea de recuperar a Tess y el dinero...a la vez....en una misma noche.

La película rebosa estilo y elegancia en cada actuación de los protagonistas, y lo que más me gustó fue que en ningún caso se da el típico arquetipo de "buen ladrón". Cada uno de estos especialista tiene su forma de ser, su genio y sus habilidades. Y cuando se juntan en el robo final, el suspense, el ingenio, y la ironía y sobre todo, la sorpresa, estan asegurados.

Igualmente, recomiendo las secuelas (Ocean's Twelve y Ocean's Thirteen). La segunda parte es la que tiene un argumento menos elaborado, pero la tercera está casi al nivel de la primera.

La frase: Hay varias que son diálogos en verdad, pero dignos de ser plasmados aquí...

-Dame un motivo... y no me digas "la pasta". ¿Por qué hacerlo?
-¿Por qué no hacerlo?

-Joder, ¡maldita sea! ¡Estamos en un lijón!
-¿Un qué?
- ¡Un lijón! ¡Un lío de cojón!


Gladiator
(2000) Dr. Riddley Scott. Act: Russell Crowe, Joaqui Phoenix, Connie Nielsen)


Gladiator ha recuperado el género épico con gran fortuna, ya que nos ha devuelto esas historias llenas de pundonor donde lo importante no es la muerte sino la paz eterna e irse al otro mundo con la conciencia tranquila (lo que pasa por dejar vengada alguna que otra deuda).
Me parece muy lógico que fuera nominada a mejor película, pues como tal, es un gran espectáculo. La batalla de Germania es de lo mejor que se ha podido ver, por lo que Ridley Scott se merece un Oscar y mucho más.
Russell Crowe ha demostrado ser un actor de solvencia, pero lo que no puede ser de recibo y se escapa a toda compresión es que el guión haya sido nominado. ¿Pero en qué piensan los miembros de la Academia?? Está totalmente lleno de incongruencias y con unos diálogos que a veces, rayan la comedia. No hay que ser demasiado elitista, pero el que el pésimo guión de Gladiator estuvo nominado confirma que la Academia ha perdido el norte y que sobre la misma historia hay muchos guiones mejores (y más fieles a la realidad, quién se puede tragar que un emperador baje a la arena a hablar con un gladiador?!).
Por otra parte debo de mencionar el sobrecogedor final, pues la persona que tenga los sentimientos un poco más visibles de lo normal,
lo pasaría con un paquete de pañuelos.... El cuerpo de Máximo a ras del suelo, mientras viaja a su tierra * , y se ve ese plano de su mano rozando las espigas de trigo mientras suena esa tremenda canción que eriza los pelos del brazo...y al fin abre la puerta de su villa...encontrándose con su mujer y su hijo....
Genial.

*(por cierto, su tierra no es otra que España, y no sólo por el apodo que le ponen en la película, el Hispano, (cómo se nota la bravura de los españoles XD) sino porque él mismo lo dice, "me gustaría volver a casa, a una pequeña villa en Emérita Augusta (Mérida) En fin, nos salió extremeño el Gladiator.

En fin, que Gladiator es un película espectacular, pero sin base de guión.
Eso sí, gran actuación de Phoenix, un soberbio actor que refleja el carácter de ése emperador...Aunque, como en todas las películas históricas, la fidelidad a lo que en verdad pasó, no es su punto fuerte. Si me pusiera a redactar aquí los anacronismos y fallos que salen en el film...
Sin embargo nos dejó una de las frases épicas más famosas....

La frase: "Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad"


Cinema Paradiso


Sólo diré cuatro frases de esta película, y creo que son suficientes...

Obra maestra de Tornatore.
Maravillosa banda sonora de el genio Morricone.
Una joya del cine italiano.
La vi hace5 años, y todavia recuerdo cada escena, porque todas son pura magia cinematográfica.
















El indomable Will Hunting

Otro tanto para esta película.
Inmejorables papeles de Williams y Damon,
con un guión muy trabajado y fantástico.
Fotografía de Oscar, y escenas para recordar siempre.


















Y éstas son, desde mi punto de vista, las únicas películas de la historia que deberían ser vistas obligadamente por jóvenes y adultos, al menos, 3 veces en la vida.

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